En entrevista nuestros amigos de Q-ats® México nos hablan de la alta desinfección con nanotecnología, mediante el uso de máquinas especializadas para su aplicación.
Somos la única empresa especializada en desinfección patógena de alto nivel, en contar con un enfoque clínico-médico para la certeza y confianza de nuestros clientes, con más de 10 años de experiencia en Mexico y en el mundo.
Empresa acreditada ante la Secretaría
del Trabajo y Previsión Social (STPS), especializada en alta desinfección hospitalaria, industrial y comercial.
Las soluciones de superoxidación son soluciones con efecto desinfectante, esterilizante y antiséptico que han demostrado ser efectivas en el manejo de heridas diversas así como en la desinfección de áreas o instrumental quirúrgico.
Su proceso de producción aun que parece sencillo requiere de muchas medidas de calidad y soporte cientifico, ya que son desarrolladas a partir de agua y sal (NaCl), tratadas en una cámara con electrodos a la cual se le induce corriente eléctrica, generando diversos elementos, principalmente derivados de cloro, hidrógeno y oxígeno.
Su espectro microbicida es amplio y efectivo contra bacterias, hongos, virus y microbacterias, eliminándolos de manera rápida.
Como se obtiene la soucion de superoxidante
En general, la materia prima de las soluciones superoxidantes es agua más la adición de una sal de caracteristicas especificas (NaCl), el agua debe contar con propiedades especiales importantes y estar en parametros normativos aceptables respecto a la conductividad, medicion del pH, cantidad de solidos disueltos y sin carga microbiologica patógena, esto se logra mediante un correcto sistema de purificación a través de osmosis inversa, poesteriormenrte se añade cloruro de sodio que cuente con certificaciones y especificaciones requeridas por la autoridad sanitaria.
Esta solución mezclada se vierte en un reactor, donde se transfiere una corriente eléctrica con parámetros establecidos de voltaje. Este reactor debe contar con electrodos cubiertos de titanio, uno positivo o ánodo y uno negativo o cátodo, y están a su vez divididos por una membrana catiónica o diafragma para un correcto porceso de electrolisis.
Esto genera una reacción quimica en la que el cloruro de sodio en el agua se disocie en cloro cargado negativamente, así como en sodio e hidrógeno cargados positivamente. Los iones hidroxilo y cloro son absorbidos por el ánodo, mientras liberan un electrón para transformarse en radicales. Los radicales cloro e hidroxilo se combinan formando ácido hipocloroso (HClO) que se separa del ánodo, mientras que en el lado del cátodo cada sodio cargado positivamente recibe un electrón y se vuelve sodio metálico; éste se combina con moléculas de agua formando hidróxido de sodio y gas hidrógeno. La producción resulta más compleja por la necesidad de obtener un pH neutro más ajustado a través del control y la selección iónica, así como del control de los flujos.
En este caso el sustrato, que es agua tratada con características fisico-químicas muy especificas y una solución saturada de cloruro de sodio grado reactivo, es sometido a un proceso de electrolisis controlada (parámetros estrictos de voltaje y carga de corriente) para la generación de iones, que son posteriormente ordenados por medio de un proceso de electro- diálisis bipolar, y se seleccionan a través de un proceso de electro-diálisis inducido (selectividad iónica) con el que se consiguen iones controlados y estables. Al final de este proceso se realiza una concentración controlada de volúmenes obteniendo la neutralidad del pH. La ventaja de estos procesos es que resulta una solución con un pH neutro de 6.4 a 7.5, con un ORP de +800 a +900 mV, una estabilidad mayor ante condiciones ambientales con rangos de iones dentro de estándares conocidos y permitidos para nes terapéuticos.
No todas las soluciones que pasan por un proceso de electrolisis son iguales, aunque todas provengan en principio de la misma materia prima y pasen por un proceso similar. Existen diferencias principales en el pH, el ORP y los componentes generados en el proceso electrolítico.
Con la tecnología de Q-ats® anolyte, la neutralidad del pH se obtiene por un control estricto de los flujos, lo que permite ajustarlo de acuerdo a especificaciones determinadas .
Es Químico Farmacobiólogo, Microbiólogo Médico y Candidato a Doctor en Sistemas de Salud. Estudió Inteligencia Epidemiológica en el Instituto Nacional de Salud Pública. Ha sido Jefe de Epidemiología en un hospital privado, es Asesor y Consultor independiente en temas de Prevención y Control de Enfermedades infecciosas, Medical Science Liaison en una multinacional dedicada a temas de alta desinfección y prevención de la cadena epidemiológica y además Catedrático de Microbiología, de Administración de Centros Hospitalarios y Administración Estratégica en Salud.
La Declaratoria de la OMS ¿es el fin de la pandemia?
La semana pasada la Organización Mundial de la Salud (OMS), emitió desde la oficina de su Director General el fin de la “emergencia sanitaria” por COVID-19 en el mundo.
Muchas personas interpretaron lo anterior, como un mensaje que daba por concluida la pandemia y que las “viejas” añoranzas de regresar a la normalidad previa a Enero de 2020 están más vigentes que nunca, pero nada más lejos de nuestra actual realidad. Hoy en el mundo sigue habiendo casos nuevos diarios de enfermos por alguna de las variantes y subvariantes del virus SARS-CoV-2, y algunos de ellos aún se suman a la larga lista de defunciones que se han acumulado en estos tres años y contando, que van de pandemia.
Entonces ¿qué es realmente lo que quiso decir la OMS, con el cese de la declaratoria de “emergencia sanitaria”? la respuesta es que con esta declaratoria quedan oficialmente suspendidas medidas extraordinarias en materia de salubridad general, pero también convoca a los gobiernos del mundo y a la sociedad en general a que lo aprendido durante los meses más aciagos del contagio, continúen en activo para beneficio de todos.
Por eso la OMS recomienda que: la vacunación contra COVID con dosis multivalentes debe continuar, el uso de medicamentos específicos para personas infectadas y graves debe continuar, el evitar aglomeraciones debe continuar, el ventilar o desinfectar espacios debe continuar, el lavado/ higiene de manos debe continuar como reglas básicas de vivencia.
En México, siguiendo el parámetro establecido por la OMS, la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud advirtió el pasado 9 de mayo que se firmaría el decreto para dar por terminada la emergencia sanitaria en territorio mexicano, en estos días.
La incógnita sería, si con esta declaratoria de fin de emergencia sanitaria podría en algún momento reactivarse la transmisión de COVID-19, por alguna variante nueva o una subvariante de las ya conocidas del virus. Eso solo el tiempo lo definirá, por lo pronto debemos continuar con medidas preventivas, que insisto, deben verse como “cotidianas” para beneficio de todos.
Es Químico Farmacobiólogo, Microbiólogo Médico y Candidato a Doctor en Sistemas de Salud. Estudió Inteligencia Epidemiológica en el Instituto Nacional de Salud Pública. Ha sido Jefe de Epidemiología en un hospital privado, es Asesor y Consultor independiente en temas de Prevención y Control de Enfermedades infecciosas, Medical Science Liaison en una multinacional dedicada a temas de alta desinfección y prevención de la cadena epidemiológica y además Catedrático de Microbiología, de Administración de Centros Hospitalarios y Administración Estratégica en Salud.
¿Qué virus puede venir a mi casa esta Navidad?
No recuerdo el último invierno que en México nos haya tocado sortear con temperaturas tan extremas y que esto haya disparado tan abruptamente la circulación y re circulación de varios tipos de virus respiratorios, como este invierno con el que está cerrando el año 2022.
Hoy nos encontramos un panorama un poco “tétrico” pues hemos comenzado a ver cuadros virales relacionados con las múltiples variantes de SARS-CoV-2, de las cuáles hemos hablado ampliamente, también nos tocará “luchar” contra cepas de una influenza que está de regreso, un virus sincicial respiratorio que ya no está respetando rangos de edades y contagia al parejo a chicos y grandes y además una gran cantidad de adenovirus, rinovirus y metaneumovirus también estarán al acecho.
Ante el panorama anterior, no queda duda de que debemos estar preparados tanto preventiva como reactivamente ante la presencia de algún cuadro respiratorio que pueda presentarse en nuestro hogar, con algún otro familiar o incluso nuestros propios amigos o compañeros de trabajo.
Debemos estar conscientes que la mejor manera de prevenir estas enfermedades es respetar los protocolos de prevención tales como:
1. Vacunación.
2. Uso de cubrebocas.
3. Ventilación de espacios o desinfecció en caso de no poder ventilarse.
4. Lavado constante de manos.
5. No automedicarse y acudir con el médico para determinar el tipo de virus que nos aqueja.
Asimismo ante la cercanía de las fechas navideñas y celebraciones por el año nuevo, nos toca a cada uno de nosotros el autocuidado y de las personas que nos rodean. Necesitamos desacelerar la incidencia de casos y evitar de nueva cuenta la “sobresaturación” de los servicios hospitalarios.
En estas fechas, para poder disfrutar al máximo la convivencia en familia y de las fiestas, el cuidado y protección de la salud debe ser lo primero en la lista navideña. Compartamos un momento de gozo y celebración con todas las medidas de seguridad posibles.
Después de la playa: EL CAOS
DSS. Luis Alberto Cuevas Barrera
Microbiólogo Médico (Ced. Prof. 8189476)
Medical Science Liaison Q-ats® Corporativo
Muchas notas informativas dieron las imágenes del Subsecretario federal de Prevención y Promoción de la Salud tomándose unos días de descanso por fechas de fin de año en una playa en Oaxaca. Él, al igual que miles de mexicanos que se dijeron cansados por la pandemia quisieron darse un “relax” ante los días aciagos que se habían vivido durante gran parte del año 2020. Si antes de ese “break” vacacional el estado de alerta y saturación en muchos hospitales de México ante el incremento de casos positivos a COVID-19 ya existía, al paso de los días se ha incrementado aún más, llegando casi al borde del colapso, después del llamado periodo de ventana el cual corresponde a los días necesarios para el desarrollo de la enfermedad y el inicio de síntomas francos.
Es así, como hoy los servicios de salud en varias partes del país viven en el caos y lo que ello implica. Tenemos una plantilla laboral clínica que está debilitada y hastiada de atender por miles en número a pacientes infectados y lo único que piden a gritos es que se baje la incidencia de casos nuevos diarios para poder descansar, tenemos un “parón” de nueva cuenta en toda la economía al estar frenadas las actividades
consideradas no esenciales, tenemos una sociedad con poca empatía pero con muchos reclamos, tenemos desabasto de fármacos anestésicos que sirven para coadyuvar en la intubación y el mantenimiento de los pacientes conectados a ventiladores mecánicos, tenemos (aunque se niegue con fervor) escasez de oxigeno medicinal para satisfacer la demanda requerida por los usuarios, tenemos gobiernos y políticos centrados y concentrados en el próximo proceso electoral donde se disputan el poder y aseguran su futuro pero no en cómo apoyar más a sus representados ante la crisis, tenemos voceros institucionales que hablan todo el tiempo pero que no comunican lo esencial y prioritario y menos aún predican con el ejemplo que ellos mismos piden a la sociedad, tenemos empresarios y emprendedores al punto de la quiebra y sin apoyo gubernamental, tenemos una sociedad donde impera la crítica, los señalamientos, la descalificación y la polarización pero poco o nada imperan los apoyos solidarios, los acuerdos, las negociaciones y la ayuda mutua.
Después de la playa: EL CAOS
Sin duda pues, tenemos un momento caótico que se suma a la falsa esperanza que se ha popularizado con la llegada a cuenta gotas de la vacuna anti SARS-CoV2, el futuro nos depara lo incierto si no nos replanteamos a cambiar de tajo todo esto. Al tiempo.
Es Químico Farmacobiólogo, Microbiólogo Médico y Candidato a Doctor en Sistemas de Salud. Estudió Inteligencia Epidemiológica en el Instituto Nacional de Salud Pública. Ha sido Jefe de Epidemiología en un hospital privado, es Asesor y Consultor independiente en temas de Prevención y Control de Enfermedades infecciosas, Medical Science Liaison en una multinacional dedicada a temas de alta desinfección y prevención de la cadena epidemiológica y además Catedrático de Microbiología, de Administración de Centros Hospitalarios y Administración Estratégica en Salud.
Influenza en México: la temporada inicia
Estamos en la época otoñal en el hemisferio norte del planeta, con lo que se marca el inicio de la temporada donde el termómetro desciende varios grados y la temperatura relativa se vuelve fría.
Esta situación hace que en el ambiente comiencen a circular microorganismos relacionados con enfermedades del tipo respiratorio, entre ellos tenemos al virus de influenza cuya enfermedad que genera es la gripe estacional.
Este tipo de virus no es nuevo entre nosotros, ha existido de tiempo atrás y de hecho la población conoce ya su potencial pandémico pues ha generado diversidad de casos, entre otros, la oleada en 1918-1920 conocida como “Gripe Española” y la más reciente catalogada como influenza AH1N1 en la primavera del año 2009.
La forma de transmisión de estos virus de influenza son las gotas respiratorias (aerosoles) que generamos al hablar, toser, estornudar, comer, cantar, etc. Sobre todo en entornos cerrados o mal ventilados y con alta concentración de personas como escuelas, residencias para adultos, oficinas administrativas, hospitales, etc.
Según datos de la Dirección General de Epidemiología dependiente de la Secretaría de Salud Federal, en México la influenza causa de tres a cinco millones de casos positivos anualmente, de los cuáles 250 a 500 mil se agravan llevando a las personas incluso a fallecer.
Los signos más frecuentes son: congestión o escurrimiento nasal, tos seca o con flemas, fiebre, dolor corporal, dolor de cabeza y de forma más grave opresión del pecho, entre otros.
Por ello es que se vueve de vital importancia llevar a cabo la prevención para no contraer de forma grave este tipo de virus, entre otras cosas están:
• Uso de mascarilla facial en ambientes cerrados o mal ventilados.
• Vacunación anual, si se está en un grupo vulnerable.
• Desinfección de espacios y superficies, sobre todo aquellas
de alta manipulación (puertas, equipos de oficina, llave de
tarjas, etc.) o en ambientes mal ventilados.
Recuerda si nos protegemos adecuadamente, será más dificil que nos contagiemos y por ende que contagiemos a los demás. Acércate con nosotros para que te asesoremos, somos Q-ats®, Innovación en Desinfección.